La Neuropsicología Educativa estudia el cerebro y su relación con el comportamiento en entornos educativos, visualizando en todo momento la mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje. En palabras de la autora Tokuhama (2011), este enfoque transdisciplinario se preocupa por entender como los humanos aprendemos mejor, de tal forma que podamos considerar mejores prácticas de aprendizaje-enseñanza adaptadas a las necesidades de cada alumno.
¿Objetivo de la Neuropsicología Educativa? optimizar el aprendizaje en todos sus niveles, respetando la neurodiversidad y ritmo de aprendizaje de cada alumno. Para ello, la Neuropsicología Educativa se apoya en múltiples técnicas y herramientas de evaluación que permitan al profesional ofrecer calidad de vida a cada familia que lo requiera.
El campo de la Neuropsicología Educativa en Panamá presenta grandes retos y oportunidades en Panamá. Me gustaría empezar a enumerar los retos, que bajo a mi concepto, enfrenta esta especialidad en contexto panameño:
⚡️ Dotar al aprendizaje el lugar que se merece a nivel de políticas educativas: el aprendizaje es un activo valioso en el crecimiento y desarrollo de un país. Si sembramos las bases necesarias para un adecuado aprendizaje, se está fortaleciendo el desarrollo sostenible en materia educativa, oportunidades laborales y equiparación de oportunidades en el mundo globalizado actual y futuro.
⚡️ El aprendizaje no tiene espacio a la improvisación: cuando un niño tiene dificultades de aprendizajes, es oportuno considerar una evaluación, para entonces, proceder con una intervención. Saltarse este paso no sería lo ideal, dado que cada estudiante tiene su propia forma de aprender soportadas en fortalezas y debilidades muy particulares e innatas por factores biológicos, psicológicos, neuropsicológicos, comportamentales, sociales, culturales y factores asociados al neurodesarrollo.
Me gustaría culminar con las oportunidades que enfrenta la neuropsicología educativa en contexto panameño.
Profesionalización de la Neuropsicología Educativa: expandir en todo el país la presencia de neuropsicólogos educativos con tal de contribuir a la respuesta a diversas problemáticas en materia educativa. Por mencionar algunos campos profesionales, me gustaría mencionar:
✅ Que toda institución gubernamental enfocada a educación tenga a disposición plazas de trabajo para neuropsicólogos educativos: MEDUCA, IPHE, INADEH, CAIPI e instituciones de enseñanza a nivel superior serían buen ejemplo de ello.
✅ Escuelas como La Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena de Santiago de Veraguas incluya, dentro de su programa académico, formación académica para los futuros educadores del país asignaturas relacionadas con neuropsicología aplicada a la educación. Estas asignaturas deberían ser impartidas por neuropsicólogos educativos panameños. Esto debería ir alineado con el anteproyecto de ley 183 que busca elevar a la Escuela Normal Juan Demóstenes Arosemena en una Universidad Autónoma, por lo que la neuropsicología educativa debiese formar parte fundamental de proyectos relacionados con la docencia, investigación y extensión.
✅ A nivel de enseñanza superior, las facultades de psicología y educación de todas las universidades a nivel nacional puedan contratar docentes universitarios con especialidad en Neuropsicología Educativa. Esto a su vez traería como beneficio mejores prácticas educativas basadas en neurociencias para beneficio de los futuros docentes y especialistas a nivel nacional. De igual forma, impulsaría la investigación de las neurociencias aplicada al ámbito educativo.
✅ En el caso de psicólogos que cursen estos estudios, una vez tengan su idoneidad, se abre la oportunidad de ejercer esta especialidad en centros especializados. Esto conlleva funciones de evaluación e intervención neuropsicológica aplicada a contextos educativos.
✅ Desarrollar programas de formación profesional dentro del área educativa, en donde se valorice la importancia de implementar, gestionar y promover buenas prácticas docentes basadas en la aplicación científica de las neurociencias al ámbito educativo. Un neuropsicólogo educativo debería ser piedra angular dentro de los programas de capacitación promovidos a nivel nacional por MEDUCA, IPHE, y resto de organismos educativos gubernamentales y particulares del país.
✅ A nivel privado, un neuropsicólogo educativo sería indispensable dentro de la mejora constante que todo centro educativo debe promover para el fortalecimiento de la calidad educativa. De igual forma, sería de alto valor en los gabinetes psicopedagógicos, ya que permitiría la coordinación de evaluaciones neuropsicológicas, garantizando así el cumplimiento de las recomendaciones planteadas por especialistas externos dentro del centro educativo.
✅ Se promovería, desde entornos educativos, la implementación de programas académicos que refuercen en el alumnado funcionalidades neuropsicológicas, procesos perceptivos, de atención, memoria, funcionamiento ejecutivo, desarrollo motor, lenguaje, habilidades socioemocionales y desarrollo de inteligencias múltiples.
✅ Como se mencionó anteriormente, basado en Pilar-Lobo (2016), la neuropsicología con enfoque clínico y neuropsicología con enfoque educativo pueden trabajar colaborativamente. No es de extrañar que los casos que hayan pasado por neuropsicología clínica después necesiten ser tratados por un neuropsicólogo educativo, dado que usualmente saldrá la necesidad a nivel familiar de poder facilitar la adaptación del estudiante en su medio escolar desde una perspectiva neuropsicológica. Esto beneficiaría a miles de estudiantes panameños y extranjeros que requieran de una evaluación que les garantice óptimas condiciones para acceder al derecho universal de la educación.
Por último me gustaría responder, apoyándome en fuentes confiables, una pregunta de mucha utilidad. ¿Cuál es la diferencia entre la neuropsicología, neuropsicología clínica y neuropsicología educativa?
👉🏼 Cuando se menciona la disciplina neuropsicología, suele referirse a la neuropsicología básica, la cual puede tener tres connotaciones: la primera, enfocada al estudio de la neuropsicología fisiológica (bases neuroanatómicas y biológicas de la conducta). En segundo lugar, está la neuropsicología cognitiva (estudio de la estructura y funciones del sistema cognitivo normal a través de pacientes con daño cerebral y de sujetos normales). La neuropsicología educativa se considera parte de la neuropsicología básica, y estudia la relación entre procesos cerebrales y comportamiento en contextos educativos de enseñanza-aprendizaje (Pilar-Lobo, 2016).
👉🏼 La neuropsicología clínica pertenece a la neuropsicología aplicada, y tiene como objetivo evaluar e intervenir en pacientes con daño cerebral. Tiene dos grandes áreas de aplicación: la evaluación neuropsicológica y rehabilitación neuropsicológica (Pilar-Lobo, 2016).
💪 “Todas las ciencias neuropsicológicas tienen partes comunes, Por ejemplo, se comparte los mismos sujetos a quienes estudian y tratan, e, incluso, se comparten instrumentos de valoración neuropsicológica, conocimientos y tratamiento. ¿Cuál es la diferencia? La diferencia está en el objetivo final que tiene cada disciplina neuropsicológica” (Pilar-Lobo, 2016).
Martin-Lobo, P. y Vergara, E. (2016). Procesos e instrumentos de evaluación Neuropsicológica Educativa. Madrid, España: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte: https://n9.cl/ttbse
Tokuhama, T. (2011). Mind, Brain and Education Science Norton & Company.
Psicólogo/Neuropsicólogo Educativo idóneo en Panamá