Uso de pantallas y su impacto en la salud mental
Uso de pantallas y su impacto en la salud mental
🤳 El uso de pantallas ha demostrado ser un factor que incide en múltiples áreas del desarrollo cerebral, razón por la cual en este artículo se brindará información valiosa relacionada de como el tiempo de pantallas puede tener un impacto en funciones neuropsicológicas, incluyendo el aprendizaje.
🤓 Primeramente, se entiende como tiempo de pantalla el tiempo que puede pasar una persona (bebé, niño, adolescente y adultos) en dispositivos electrónicos, tales como televisores, celulares o tabletas. La evidencia científica ha encontrado que el uso indiscriminado de pantallas puede causar afectación en las siguientes áreas:
✅ El uso de pantallas ha correlacionado de forma positiva con problemas de atención, a tal punto que los síntomas pueden guardar similitud con los del TDAH (Trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (Christakis et al., 2004; Small et al., 2022).
✅ Antes de los 18 meses el cerebro no ha alcanzado la madurez suficiente para comprender que los símbolos de la pantalla tienen un equivalente con el mundo real (Hill, 2016)
✅ Uso excesivo de pantallas puede alterar visión, sueño, peso corporal, lenguaje, funciones ejecutivas, habilidades sociales y conducta (Rodríguez y Estrada, 2021). De igual forma, es un factor de riesgo ante casos de obesidad, sedentarismo, problemas de alimentación y bienestar psicológico en general.
No podemos tampoco negar que el uso excesivo de pantallas es considerado un factor de riesgo ante ciertos patrones conductuales que pueden afectar de forma progresiva la calidad de vida de las personas. Algunos de estos factores son:
☑️ Incremento del sedentarismo: el sedentarismo es un hábito de vida que afecta la salud física, cognitiva y mental de las personas. Desde una perspectiva neuropsicológica, estudios como el de Zavala et al. (2020) indica que conductas sedentarias afectaron negativamente el volumen de materia gris en distintas partes del cerebro con respecto a niños con sobrepeso u obesidad.
☑️ Con relación al neurodesarrollo, la exposición temprana y prolongada a pantallas se asocia con un mayor riesgo de sintomatología psiquiátrica, en particular, a problemas de atención, hiperactividad, trastornos de ansiedad y depresión (Maras et al. 2015; Yen et al. 2009).
☑️ Tiempo de pantallas y sueño: la baja calidad de sueño se asocia con disminución del volumen de materia gris, menor eficiencia de la memoria e incremento del riesgo de padecer Alzheimer. No podemos perder de vista el impacto de la luz azul durante la noche ejerce mayor impacto en el cerebro infantil comparado con el cerebro adulto, dado que esta luz afecta los niveles de melatonina, hormona que se encarga de la regulación del ciclo sueño-vigilia.
✋🏻Es importante que como cuidadores podamos considerar buenas prácticas que nos ayuden a minimizar el tiempo de pantallas en infantes. Algunas de estas recomendaciones son:
🧠 Importante desplegar actividades que involucren interacción social entre cuidador y niño. Esto ayuda a fomentar el desarrollo de habilidades lingüísticas, cognitivas, motoras y socioemocionales.
🧠 Es fundamental, desde tempranas edades, enseñar límites y normas con relación al uso de pantallas (Rodríguez y Estrada, 2021). Un ejemplo de lo anterior sería promover desde la familia hábitos relacionados con espacios de convivencia sin el uso de pantallas, como por ejemplo, comer en familia sin el uso de ningún dispositivo electrónico.
🧠 Resulta valioso psicoeducar a cuidadores sobre métodos alternativos de entretenimiento que ayuden a sus hijos desarrollar habilidades. Por ejemplo, los deportes, juegos de mesa, actividades extracurriculares, espacios de convivencia social y visitas a lugares turísticos pueden ser excelentes alternativas para minimizar el tiempo de pantallas en niños y adolescentes.
🧠 No podemos negar las bondades educativas y cognitivas que pueden aportar el uso de pantallas en niños y adolescentes, sin embargo, es importante tener presente que la que que determina que las pantallas táctiles sean una herramienta educativa efectiva es la calidad de interacción entre cuidador y bebé y no únicamente la calidad del uso de la pantalla (Zack y Barr, 2016). Por tal motivo, hay que recordar que el usar una pantalla nunca remplazará la interacción y calor de una interacción humana.
⚡️ Recuerda querido lector que el uso de pantallas puede afectar áreas cognitivas, neuropsicológicas, sociales y comunicativas. En caso de dudas con relación al desarrollo, recuerda asistir a los especialistas, en donde la especialidad de neuropsicología juega un papel importante ya que mediante evaluaciones neuropsicológicas es posible obtener un perfil cognitivo que nos permita comprender como se encuentra el infante o adolescentes en procesos de atención, memoria, funciones ejecutivas, madurez neuropsicológica, inteligencia, conducta, emoción y procesos perceptivos en general. Para mayor información, recuerda contactarme al +507 6535 6362 y estaré encantado de atenderte.
📚 Referencias
Mario Pimentel
Psicólogo/Neuropsicólogo Educativo idóneo en Panamá




